Los finlandeses lo están pasando mal desde hace un tiempo, ya lo hemos visto con cierres de fábricas, despido de trabajadores y desprendimientos varios. Aunque al principio parezca que su unión con Microsoft no es fructífera, los planes son a más largo plazo.
Sea como sea, ahora no están en su mejor momento. Ahora lo demuestran vendiendo 500 patentes de su cartera relacionadas con la telefonía móvil e infraestructuras de la misma, conocidas como la “tercera y cuarta generación de conectividad sin cables”.
El monto de las patentes, registradas en los 90s y principios de 2000, asciende a los 22 millones de dólares, aunque no es sólo el pago inicial lo que Nokia recibiría por las mismas, sino que también pueden generar futuros dividendos.
Con esta adquisición Vringo se quiere posicionar como una de las compañías en la vanguardia, logrando un poquito más su objetivo al tener los medios intelectuales (y la propiedad sobre los mismos) para actuar en las tecnologías móviles.
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